Los trastornos alimentarios, si no son tratados, pueden causar serios problemas de salud.
En ningún caso el hecho de tener alguno de estos síntomas confirma por sí solo, que se padezca un trastorno alimentario.
- Inflamación de las parótidas. Se pueden hinchar las glándulas salivares dando un aspecto de cara inflamada.
- Irritación crónica de la garganta.
- Fatiga y dolores musculares.
- Oscilaciones de peso (5 ó 10 Kg. arriba o abajo).
- Como consecuencia del flujo de ácidos hacia la boca se pueden producir problemas con los dientes, como la pérdida de esmalte.
- Muestran debilidad muscular y calambres.
- Ojos enrojecidos e hinchados.
- Mareos y dolor de cabeza.
- Callosidades en los dedos.